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¿Qué es el cáncer y el cáncer de origen primario desconocido (CPD)?
En condiciones sanas, las células crecen y se multiplican de una manera controlada. A veces, en el ADN normal, el cual proporciona instrucciones sobre cómo se deben construir las células, y como estas deben funcionar y comportarse, se pueden dar cambios aleatorios, algo que se denomina «alteración genómica». Estas alteraciones genómicas pueden hacer que las células crezcan y se multipliquen de manera incontrolada, y con el tiempo se forma una agrupación de células anormales, lo que se conoce como células cancerígenas o tumor maligno. 

La ubicación original del primer tumor se conoce como el «sitio primario». Un tumor primario no siempre se puede encontrar porque: 

  • Es posible que sea demasiado pequeño como para que se pueda ver en los escáneres, o puede estar oculto detrás de un tumor secundario más grande.
  • Puede haber desaparecido, aun cuando se haya diseminado a otras partes del cuerpo y las metástasis aún estén creciendo.

Con el tiempo, las células cancerígenas se pueden desplazar del tumor primario a otras partes del cuerpo, lo que se conoce como «metástasis» o «tumores secundarios». Los lugares del cuerpo donde se producen metástasis con más frecuencia son los ganglios linfáticos, los huesos, el cerebro, el hígado, los pulmones y la piel.

En el cáncer de origen primario desconocido (CPD) el cuerpo de una persona presenta metástasis, pero en el momento del diagnóstico se desconoce el lugar en que el cáncer se originó. Entre 3 y 5 de cada 100 personas diagnosticadas con cáncer tienen CPD. Puede afectar a personas de todas las edades, pero es más frecuente en personas de 60 años o más. 

El CPD abarca muchos tipos distintos de cáncer. Algunos tipos son más fáciles de tratar que otros dependiendo de lo rápido que las metástasis se diseminan y de los órganos a los que se han diseminado. El CPD es especialmente difícil de diagnosticar y tratar. Ello es debido a que se desconoce el tipo exacto de cáncer, lo que puede hacer difícil identificar un tratamiento que beneficie al paciente. En la actualidad, el diagnóstico se obtiene y se basa en análisis clínicos exhaustivos, y un patólogo debe caracterizar con más detalle el tumor bajo el microscopio y analizar las moléculas presentes en el tumor para ayudar a determinar el grado de agresividad del cáncer y establecer el pronóstico.  Un nuevo método que se está estudiando para facilitar el diagnóstico y tratar el CPD es detectar los posibles cambios en el ADN de una persona que pudieran estar causando el cáncer. Este método se denomina «análisis genómico» y se describe con más detalle más abajo. 

A veces, el tumor primario se puede encontrar mediante las pruebas realizadas por el médico. Cuando esto sucede, el cáncer deja de ser CPD, y se aplica el tratamiento habitual para ese tipo de cáncer primario. 

¿Cuáles son los factores de riesgo para el cáncer?
No se entiende por completo lo que produce el cáncer, pero existen algunos factores, denominados «factores de riesgo», que pueden aumentar las probabilidades de que una persona presente la enfermedad. Algunos factores de riesgo son: 

  • El tabaco: esta es la causa de cáncer que más se puede evitar en todo el mundo. Fumar aumenta el riesgo de al menos 15 tipos de cáncer. Ser un fumador pasivo, incluso si la persona no es fumadora, también puede aumentar el riesgo de cáncer.
  • La obesidad y el sobrepeso: constituye la segunda causa de cáncer que más se puede evitar en todo el mundo. Más de 1 de cada 20 casos de cáncer se asocian a la obesidad. El exceso de grasa puede ocasionar la liberación dañina de hormonas y otras sustancias químicas que producen cáncer. Una dieta saludable y la actividad física es la mejor manera de alcanzar un peso saludable. El consumo de alcohol también puede producir obesidad, además de sustancias químicas cancerígenas.
  • La radiación: la exposición a los rayos UV del sol y las camas solares es la principal causa de cáncer de piel en todo el mundo. Los rayos UV dañan el ADN del interior de las células, lo que puede producir cáncer. La «radioterapia», que a veces se utiliza para erradicar las células cancerígenas, también puede producir daño al ADN en otras células del cuerpo, lo que hace que se formen tumores nuevos.
  • La contaminación, los riesgos de las sustancias químicas y del lugar de trabajo: la escasa calidad del aire es un problema, sobre todo en los países desarrollados y en vías de desarrollo. La exposición al amianto, la sílice, los gases de escape y el gas radón también puede producir cáncer.
  • El tratamiento hormonal: algunos tratamientos, como el tratamiento hormonal sustitutivo, pueden aumentar el riesgo de presentar ciertos tipos de cáncer.
  • Antecedentes familiares de cáncer: determinados genes heredados por una persona de sus padres pueden aumentar el riesgo de presentar ciertos tipos de cáncer.

¿Cómo se diagnostica el cáncer?
Existen muchas pruebas distintas que los médicos utilizan para diagnosticar cáncer y para determinar si este se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Si el médico cree que una persona tiene cáncer, posiblemente solicite que se les haga un análisis de sangre o un escáner. En los análisis de sangre se examinan las moléculas en la sangre para obtener información que pueda indicar al médico si algo no funciona, o este pueda identificar las células tumorales que se hayan escapado del tumor original o «primario» al torrente sanguíneo. Con los escáneres, por ejemplo, las radiografías, las TC o las RM, se pueden obtener imágenes del interior del cuerpo de una persona. Estas pruebas aportan al médico más información acerca de si el paciente tiene un tumor, y si esto fuera así, lo grande que es el tumor y si se ha diseminado.

Si las pruebas de una persona muestran resultados anormales, el médico les explicará lo que se hará a continuación. Es posible que el médico solicite una «biopsia» para obtener una pequeña muestra de células de la zona afectada, de manera que esta se pueda examinar bajo un microscopio o en un laboratorio. Si en la muestra de biopsia se observan irregularidades o se confirma que una persona tiene cáncer, los médicos a veces llevarán a cabo un análisis genómico del tumor para determinar si los cambios en el ADN del tumor podrían haber causado el cáncer. Este «análisis genómico» puede ayudar al médico a identificar un tipo determinado de cáncer, y a establecer si el perfil genómico del tumor hace que un determinado tratamiento selectivo sea adecuado.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el CPD? 
El tratamiento de referencia para el CPD es la quimioterapia, pero esta no es eficaz en todos los pacientes con CPD. En la quimioterapia se utilizan fármacos que son tóxicos para las células con vida («fármacos citotóxicos») y que tienen como objetivo erradicar las células cancerígenas. La quimioterapia puede ayudar a reducir los síntomas y a mejorar la calidad de vida de una persona, pero no cura el cáncer. Debido a sus efectos secundarios, la quimioterapia también puede suponer una carga adicional para los pacientes.

En el CPD, debido a que se desconoce el sitio primario del cáncer, a los médicos les puede resultar difícil elegir el mejor tratamiento, ya que normalmente se basan en el sitio donde se han encontrado las metástasis. Esto significa que determinar los cambios en el ADN del tumor es importante para ayudar a establecer qué tratamientos podrían ser eficaces. Si se encuentran cambios genómicos en los tumores de un paciente con CPD, ello podría ayudar a su médico a identificar un posible tratamiento con base en esa información.

Se están investigando nuevos tratamientos, como los tratamientos selectivos y las inmunoterapias antineoplásicas, pero aún no se ha demostrado su eficacia.

  • En los tratamientos selectivos se utilizan fármacos que funcionan actuando en las diferencias que contribuyen a que las células cancerígenas sobrevivan y crezcan. Cada tipo de tratamiento selectivo funciona de manera distinta, pero todos cambian el modo en que las células cancerígenas crecen, se reparan o se replican. 
  • La inmunoterapia antineoplásica es un tratamiento que ayuda a que el propio sistema inmunitario del organismo localice y erradique las células cancerígenas. Estos fármacos se pueden utilizar para algunos tipos de cáncer, y en el cáncer de pulmón, piel y vejiga ya se han comercializado, pero en la actualidad no están autorizados para el tratamiento específico del CPD.

Se están investigando posibles tratamientos nuevos, como los tratamientos selectivos o la inmunoterapia antineoplásica. Pregúntele a su médico o visite ClinicalTrials.gov para obtener más información sobre estudios clínicos para el CPD.

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