Select Your Region
Global

Enfermedad de Alzheimer


¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer es una afección médica causada por cambios en el cerebro. Estos cambios pueden afectar diversos aspectos de la vida, como la memoria, el comportamiento, las habilidades de resolución de problemas y las actividades diarias. Con el tiempo, los síntomas de la enfermedad de Alzheimer progresan lentamente, lo que puede afectar la capacidad de una persona para vivir de forma independiente. Estos cambios en el cerebro pueden comenzar hasta 20 años antes de que se noten los primeros síntomas y se cree que están relacionados con dos proteínas: beta-amiloide y tau. Estas proteínas se acumulan en el cerebro y forman "placas" u "ovillos" que impiden que el cerebro envíe y reciba señales. Actualmente, los científicos están explorando estas proteínas, con el objetivo de encontrar posibles tratamientos que podrían ralentizar o incluso detener la progresión de la enfermedad de Alzheimer.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Alzheimer?

Detectar la enfermedad de Alzheimer lo antes posible ofrece una oportunidad valiosa para que las personas y sus familias comprendan mejor la situación y planifiquen el camino a seguir. También permite a los médicos recomendar intervenciones y opciones de tratamiento adecuadas. Es importante tener en cuenta que muchas personas pueden pensar que los síntomas de la enfermedad de Alzheimer son una parte natural del envejecimiento, pero no es cierto. La enfermedad provoca el funcionamiento anormal de las partes del cerebro que son responsables de los recuerdos, las emociones, el razonamiento y la percepción sensorial. El hipocampo es una parte de nuestro cerebro que es esencial para formar nuevos recuerdos, y a menudo es una de las primeras partes afectadas por la enfermedad de Alzheimer.

La progresión de la enfermedad de Alzheimer varía de una persona a otra y, a lo largo de los años, se extiende a otras regiones del cerebro como la amígdala (regula las emociones), el hemisferio izquierdo (involucrado en el lenguaje y el razonamiento), el lóbulo frontal (controla la conciencia, la resolución de problemas y la atención) y el lóbulo parietal derecho (nos ayuda a comprender y navegar en tres dimensiones). Si bien los síntomas pueden progresar lentamente, mejorar nuestra comprensión de cómo nos afecta esta enfermedad nos capacita para planificar mejor el futuro y proporcionar cuidados a nuestros seres queridos.

 

¿Cómo surge la enfermedad de Alzheimer? ¿Quién está en riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer?

Los científicos siguen trabajando para entender exactamente qué causa el Alzheimer, pero sabemos que el principal factor de riesgo es la edad. Si bien la enfermedad de Alzheimer no es una parte normal del envejecimiento, es más común en las personas mayores. Por lo general, afecta a personas mayores de 65 años, pero algunas personas pueden desarrollarla antes, lo que se denomina enfermedad de Alzheimer de “aparición temprana”.

Otro factor para la enfermedad de Alzheimer es la genética. En la mayoría de los casos, los antecedentes familiares de enfermedad de Alzheimer aumentan el riesgo, pero esto no significa que usted vaya a padecerla. El gen más fuertemente asociado con la enfermedad de Alzheimer se llama apolipoproteína E (APOE) que viene en diferentes formas conocidas como alelos. Heredamos un alelo de cada progenitor. Uno de estos alelos, el APOE ε4, puede aumentar entre 8 y 12 veces el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer si se heredan dos copias. Estos alelos se pueden identificar a través de pruebas genéticas.

El estilo de vida y los factores ambientales también pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Otros factores de riesgo son la pérdida auditiva, un bajo nivel educativo, el tabaquismo, la mala alimentación, la falta de ejercicio, la depresión y el aislamiento social. La investigación sugiere que una dieta saludable, dormir bien y hacer ejercicio con regularidad pueden servir como protección contra la enfermedad de Alzheimer. La estimulación mental y las actividades sociales también se relacionan con una mejor salud cerebral.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Alzheimer?

El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer puede plantear algunos desafíos. Los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer pueden confundirse con el envejecimiento normal, por lo que hasta que los síntomas empeoran y empiezan a afectar nuestra vida diaria, a menudo no los notamos. Puede tomar bastante tiempo, incluso meses o años, antes de que se haga un diagnóstico definitivo. Cuanto antes se detecte y diagnostique la enfermedad de Alzheimer, mejor, ya que ofrece la oportunidad de implementar cambios en el estilo de vida que pueden dar lugar a mejores resultados.

El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer consiste en una combinación de pruebas que incluyen pruebas cognitivas realizadas por un médico o un psicólogo, así como exámenes físicos, análisis de sangre e imágenes. Las pruebas cognitivas están diseñadas para medir diversos aspectos, lo que incluye la memoria, la concentración, la comunicación y la orientación. Sin embargo, es posible que estas pruebas no siempre sean precisas, ya que algunos de los resultados pueden ser subjetivos e influenciados por factores como el idioma, el nivel educativo y los sesgos culturales.

Se pueden utilizar técnicas de imagen como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética nuclear (RMN) y la tomografía por emisión de positrones (TEP) para respaldar el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer o para descartar otras enfermedades. Estas proporcionan información sobre la estructura y la función del tejido cerebral. Un tipo especial de exploración conocida como TEP con amiloide puede detectar depósitos de péptido amiloide en el cerebro.

Otra prueba, el análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR), consiste en la recolección de una pequeña cantidad de líquido que amortigua el cerebro (LCR) a través de un procedimiento mínimamente invasivo conocido como punción lumbar o punción raquídea. Se miden los niveles de biomarcadores específicos en el LCR, como beta-amiloide y tau. Los niveles bajos de beta-amiloide y los niveles elevados de tau pueden predecir la enfermedad de Alzheimer.

Actualmente, se están desarrollando pruebas más nuevas y menos invasivas que podrían proporcionar información adicional para respaldar un diagnóstico más temprano. Sin embargo, su precisión y confiabilidad aún se están evaluando, por lo que actualmente no se recomiendan como reemplazo de los biomarcadores de LCR o las imágenes de amiloide.

¿Cuáles son las etapas de la enfermedad de Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer avanza por etapas, pero cada persona la padece de forma diferente. Conocer los estadios puede ayudar a los médicos y familiares a decidir cómo cuidar a las personas que viven con la enfermedad de Alzheimer.

Estadio preclínico o presintomático:

Esta es la etapa temprana de la enfermedad en la que una persona no muestra ningún síntoma, pero los exámenes de laboratorio pueden indicar que tiene la enfermedad. Los médicos pueden usar ciertos biomarcadores como los niveles de tau y amiloide en el LCR de la persona para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer.

Deterioro cognitivo leve (DCL):

En esta etapa, una persona comienza a tener problemas con su memoria u otras habilidades de pensamiento, pero todavía puede hacer la mayoría de las cosas que hacía antes, como trabajar, continuar con sus pasatiempos y socializar con sus amigos.

Enfermedad de Alzheimer leve:

Los signos de la enfermedad de Alzheimer leve incluyen:

  • Pérdida de la memoria
  • Confusión sobre la ubicación de lugares conocidos
  • Tardar más tiempo en realizar las actividades diarias
  • Deterioro del juicio
  • Falta de interés, entusiasmo (apatía)
  • Ansiedad

¿Qué opciones de tratamiento están disponibles para la enfermedad de Alzheimer?

Por el momento, no hay cura para la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, existen algunas opciones de tratamiento prometedoras que ayudan a ralentizar la enfermedad y a controlar sus síntomas al actuar sobre el péptido beta-amiloide. Sin embargo, cabe señalar que estas opciones solo están disponibles en determinados lugares por el momento.

Medicamentos para tratar los síntomas

Estos medicamentos no pueden curar la enfermedad de Alzheimer ni prevenir el daño a las células cerebrales, pero pueden ayudar a reducir o estabilizar los síntomas de la enfermedad por un tiempo limitado.

  • Los inhibidores de la acetilcolinesterasa (AChE) ayudan a mejorar la comunicación entre las células nerviosas del cerebro mediante el aumento de los niveles del neurotransmisor (un tipo de mensajero químico que transmite señales) llamado acetilcolina.
  • Medicamentos que bloquean los efectos de una cantidad excesiva de un químico del cerebro llamado glutamato.
  • Medicamentos para tratar la depresión, la agitación y las alucinaciones (como antidepresivos y antipsicóticos).

Terapias y actividades de apoyo

Junto con la medicación, las otras terapias, las actividades y el apoyo de los cuidadores son igualmente cruciales para promover una mejor calidad de vida de las personas que viven con la enfermedad.

Incluyen actividades grupales diseñadas para mejorar la memoria ("terapia de estimulación cognitiva"), trabajar para lograr un objetivo como aprender a realizar una tarea cotidiana ("rehabilitación cognitiva") y trabajar con una "historia de vida" en la que las personas que viven con la enfermedad de Alzheimer hablan o realizan actividades basadas en acontecimientos de su pasado.

Diferentes profesionales médicos podrían participar en el cuidado de una persona que vive con la enfermedad de Alzheimer, incluidos el médico de cabecera, un psiquiatra o neurólogo, geriatras, personal de enfermería especializado, terapeutas ocupacionales y psicólogos.

¿Cuál es el pronóstico para una persona con la enfermedad de Alzheimer?

Los científicos están trabajando para investigar diferentes aspectos de la enfermedad y encontrar nuevas formas de ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer.

La mayoría de las investigaciones se enfocan en nuevos medicamentos que pueden ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer mediante el enfoque en cambios específicos que ocurren en el cerebro cuando alguien tiene la enfermedad. Estos cambios incluyen la acumulación de proteínas específicas, inflamación en el cerebro, cambios en el metabolismo y más. Al centrarse en estos objetivos, los científicos esperan crear tratamientos que puedan retrasar o incluso detener el empeoramiento de la enfermedad.

A medida que los investigadores aprenden más sobre la enfermedad de Alzheimer, se establecen ensayos clínicos para analizar posibles nuevos tratamientos.

Si desea obtener más información sobre los ensayos clínicos patrocinados por Roche o si tiene interés en participar en un ensayo clínico, hable con su médico o visite la página de ensayos clínicos de Roche ForPatients https://forpatients.roche.com/

¡El diseño inteligente del ensayo puede beneficiar a todos!

Se ha elaborado un informe exhaustivo para recopilar las experiencias de las personas que viven con la enfermedad de Alzheimer y sus cuidados. El informe destaca la importancia de una colaboración temprana e inclusiva entre los patrocinadores de un ensayo y la comunidad de las personas con Alzheimer.

El recurso, que ha sido firmado y avalado por ocho organizaciones de pacientes de todo el mundo, está disponible gratuitamente con una licencia Creative Commons y está dirigido a las personas implicadas en el diseño de un ensayo, a las personas que participan en los ensayos y a la comunidad de personas con Alzheimer en general.

El núcleo de este informe incluye soluciones prácticas para ayudar a que los ensayos clínicos sean una experiencia más positiva.

Descargar el informe

Acerca de Estudios Clínicos

¿Qué es un estudio clínico? ¿Por qué debería considerar la participación en un estudio clínico? ¿Y por qué llevar a cabo estudios clínicos de Roche?

Encuéntrelo ahora